Las personas con discapacidad reclaman poder participar en la sociedad como iguales
El Servicio de Apoyo a Estudiantes con Necesidades Específicas (SAENE) de la Universidad San Jorge organizó el pasado lunes la V Jornada Día Mundial Discapacidad. Accesibilidad Cognitiva, Derribando Barreras Invisibles. El objetivo de este encuentro era sensibilizar sobre la discapacidad, la importancia de la inclusión y la diversidad de necesidades de las diferentes personas.
Lourdes Diego, vicerrectora de Estudiantes de la USJ, explicó que desde la Universidad San Jorge “aunamos esfuerzos por integrar a todos los colectivos, atender las necesidades específicas de los estudiantes y llevar un seguimiento de cada alumno para desarrollar las acciones de accesibilidad que sean oportunas”.
Por su parte, Andrea Velilla, responsable del SAENE, expuso la necesidad de impulsar la accesibilidad cognitiva “para poder participar en sociedad como iguales, y no solo centrarnos en los espacios físicos”. Para ello, a lo largo de la jornada se explicó que la accesibilidad cognitiva requiere de información en la que no haga falta utilizar mucho la memoria, se apoye de textos, imágenes o vídeos, sea sencilla y organizada y que las palabras sean fáciles de entender.
En este encuentro se proyectaron diferentes vídeos de personas con discapacidad que contaban situaciones de su vida diaria y cómo se comportan los demás con ellos. Estos testimoniales destacan que su mayor deseo es “que nos traten con normalidad”, ya que en muchas ocasiones “el desconocimiento de la discapacidad hace que las personas se excedan en la ayuda” un aspecto que en determinados momentos “nos hace sentir muy mal”.
Además, Elisa Barrera, experta en accesibilidad cognitiva y validadora de la Asociación Plena Inclusión, impartió una charla para concienciar sobre la accesibilidad cognitiva presentando estrategias cuyo fin es “conseguir entornos educativos más accesibles para estudiantes con TEA, dificultades de aprendizaje y discapacidad intelectual; así como crear un espacio para que asistentes y expertos compartan barreras y encuentren soluciones conjuntas”.
A lo largo de su intervención, Barrera explicó ejemplos prácticos de situaciones a las que se enfrentan las personas con dificultades de aprendizaje y cómo los espacios, la información y la tecnología pueden volverse inaccesibles para la mayoría de ellas. Asimismo, presentó buenas prácticas en accesibilidad cognitiva como el diseño de materiales, la adecuación de espacios y la utilización de recursos como pictogramas, señalización accesible y tecnologías de apoyo.
A continuación, tuvo lugar una mesa redonda con Yasmina Tejero, profesional miembro de SAENE, que compartió con dos validadores de accesibilidad cognitiva las principales barreras que han identificado en sus experiencias cotidianas.
Entre otras, destacaron el acceso a la tecnología, consultas médicas o financieras, interpretar facturas, cómo enfrentarse a una carrera universitaria, o de qué manera cumplimentar determinados formularios, por ejemplo, apuntarse a una oposición.
Con respecto a los entornos educativos, pidieron “que ningún alumno esté apartado por su condición, si a alguien le cuesta adaptarse, tenéis que hablar con él, conocer qué la pasa, cómo siente y de qué manera se puede ayudar para que forme parte del grupo, ya que todos somos iguales”.
También pusieron sobre la mesa el trabajo de los voluntarios en las comisiones de accesibilidad de Plena Inclusión ya que “hemos contribuido a cambiar muchas cosas como que las personas con discapacidad puedan votar o que se cambien determinados términos que antes se utilizaban y que ya no son adecuados para definir a este colectivo”.