Alba Revilla, egresada de Arquitectura, trabaja en un estudio de Arquitectura de Zaragoza
A la semana de entregar mi proyecto final comencé las prácticas y, actualmente, trabajo en un estudio elaborando proyectos de principio a fin. De la USJ destaco sus magníficos docente, que son personas maravillosas.
Al terminar el grado, ¿cuál fue tu primer trabajo?
A la semana de entregar mi Proyecto Final de Grado, comencé a trabajar de prácticas en un estudio de arquitectura situado en Epila, en el que estuve 1 año.
¿Dónde trabajas actualmente y cuándo comenzaste allí?
Actualmente trabajo en un estudio de arquitectura situado en el centro de Zaragoza, y comencé hace 5 meses.
¿Cuáles son tus funciones?
Mis funciones son de arquitecta, elaboro proyectos básicos y de ejecución de todo tipo, presupuestos, modelos 3d, demoliciones… Todo ello con supervisión siempre.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Me gusta mucho el equipo y el ambiente laboral que existe en el estudio, me siento muy cómoda ya que se trata de un estudio muy familiar. Además, gracias a la escala del estudio, puedo elaborar un proyecto de principio a final, lo que es muy positivo porque aprendo mucho de todas las partes del proyecto.
Algo que también me gusta mucho de este estudio es que se realizan proyectos de tipología muy diversa, lo que es un constante aprendizaje y es muy enriquecedor.
¿Qué estás aprendiendo?
Todavía estoy comenzando mi carrera laboral, pero siento que en estos 5 últimos meses me he enfrentado a tipos de proyectos que nunca había hecho, y he aprendido (y sigo aprendiendo) muchísimo.
También he empezado a conocer como funcionan las obras, ya que he visitado algunas y es un mundo nuevo para mí pero que me parece muy interesante e importante en nuestra profesión.
Además, he aprendido nuevos programas que en la carrera no utilizábamos, como por ejemplo “Presto”, un programa para elaborar presupuestos.
¿Te has seguido formando o tienes previsto hacerlo?
De momento no he realizado más formación, pero me gusta mucho el mundo del diseño de interiores. No descarto hacer un máster en algún momento.
¿Cómo recuerdas tu paso por la USJ?
Recuerdo la USJ con muchísimo cariño, sobre todo a mis compañeros y profesores. Creo que el equipo que formábamos entre todos era estupendo. A pesar de que la carrera fue muy exigente, recuerdo esos 5 años con mucho cariño.
¿Qué destacarías de la USJ?
A sus profesores. Son magníficos docentes, pero ante todo son personas maravillosas. Eso hace que la universidad tenga muchísimo más valor desde mi punto de vista. Ante cualquier situación tienes a un equipo de docentes dispuestos a ayudarte, incluso cuando has terminado la carrera, siguen ahí para ayudarte en todo lo que puedan. Por supuesto, las instalaciones la hacen una universidad en la que merece la pena estudiar.