1.
Individualizar y adaptar el tratamiento a las peculiaridades del paciente.
2.
Estudiar las diferentes situaciones clínicas donde la formulación pueda proporcionar respuestas terapéuticas.
3.
Facilitar la administración de medicamentos y mejorar así el cumplimiento terapéutico y la adherencia a la farmacoterapia.
4.
Plantear soluciones frente a lagunas terapéuticas, desabastecimientos o retirada de medicamentos fabricados industrialmente.
5.
Diseñar tratamientos con mayor rapidez y a menor coste que otras opciones como las importaciones de medicamentos extranjeros.
6.
Adaptar y optimizar las cantidades de medicamento a la patología, posología y diana terapéutica.
7.
Conocer las técnicas de asociación de diferentes principios activos en una sola forma farmacéutica, así como los diferentes dispositivos de envasado y dispensación de medicamentos.
8.
Detectar situaciones clínicas que puedan solventarse mediante la formulación de un medicamento individualizado.