La labor de documentación, la crítica del público y ser fiel a la idea del autor son algunos desafíos a los que se enfrenta el traductor

La Universidad San Jorge celebró ayer el II Seminario de Investigación en Traducción Literaria Aurora Bernárdez que incluyó dos mesas redondas que abordaron la traducción literaria, como puente para las historias de ficción, y la traducción de best sellers.

La primera mesa contó con las traductoras Ana Alcaina y Ana Isabel Sánchez, que a lo largo de su trayectoria profesional han trabajado con textos de Ken Follett, John Grisham y Stephen King, entre otros.

La jornada estuvo dirigida por la moderadora Irene Achón, directora del grado en Traducción y Comunicación Intercultural de la USJ, que entabló una conversación con las traductoras a las que les planteó cómo se sienten cuando les encargan un súper ventas.

En este sentido, Ana Sánchez destacó que en su primer best seller de Stephen King le entraron muchas dudas, principalmente, por cómo recibirían la obra los miles de seguidores del autor. “Yo sabía que los lectores iban a mirar con lupa cada palabra que se incluye en los textos”, explica. Independientemente de esta presión del público, “la obra la tratamos con el mismo respeto y rigurosidad que cualquier novela”.

En el caso de Ana Alcaine, explicó que traducir a Ken Follet transmite “mucho vértigo por los plazos y la dinámica con las que trabajan algunas editoriales”. Además, comparte con Sánchez que los seguidores que están esperando la continuación de Los Pilares de la Tierra tienen unas expectativas muy altas y el trabajo requiere de mucha documentación sobre ficción histórica para abordar “ese importante reto”.

En este debate se cuestionó cómo incluyen las traductoras la creatividad en este tipo de literatura, que en ocasiones puede coartar la forma de traducir. Así, ambas profesionales consideran que en este tipo de libros hay que seguir una misma línea y mantener la coherencia en las diferentes publicaciones. Además, la exposición a redes sociales hace que el público pueda pedir explicaciones del por qué de algunas decisiones a la hora de traducir.

Durante esta conversación, también se planteó el papel de los traductores cuando se enfrentan a un texto mediocre y monótono, si están cómodas haciendo pequeñas modificaciones en las obras por petición del mercado y si alguna vez han firmado contratos de confidencialidad.  

Posteriormente, para explicar el reto que supone traducir a otra lengua con diferente cultura el seminario contó con Rosario Raro, cuya obra ha sido traducida al catalán, francés, árabe y japonés y Waleed Saleh Alkhalifa, traductor jurado de árabe nombrado por el Ministerio de Asuntos Exteriores de España.

Rosario Raro, desde su perspectiva como autora, dio un importante valor al papel de los traductores y explicó que “los autores cuando escribimos nos sentimos muchos más libres”. Además, detalló que el autor tiene muy claro el qué y por qué de la historia que quiere transmitir, mientras que el traductor tiene que hacer una labor extra de documentación ya que “el contexto a veces cambia el sentido de la obra y la traducción tiene que ceñirse y documentarse acerca de cómo se vive en determinadas épocas”.  

Por su parte, Waleed Saleh compartió con los asistentes, a través de ejemplos, cómo se ha enfrentado a algunas traducciones en su trayectoria profesional para poder transmitir el sentido de los textos al público siendo fiel a la idea del autor.

En su caso, los desafíos culturales del mundo árabe “es una de las mayores dificultades”, sobre todo en determinados aspectos como las drogas o la homosexualidad. “La literatura sufre mucho en algunos lugares de cultura árabe, pero nuestra labor intenta proporcionar un equilibrio para que los términos más desafiantes no alcancen una gravedad que llegue a ser insultante”, aseguró.

Este evento también contó con las palabras de Alejandra Bernárdez, que durante su intervención agradeció a la Universidad San Jorge la custodia de la biblioteca de su tía Aurora Bernárdez y leyó poemas de esta autora y traductora.

Biblioteca personal de Aurora Bernárdez

La Universidad San Jorge, que custodia parte de la biblioteca personal de Aurora Bernárdez, ha emprendido diferentes acciones para visibilizar la figura de la autora y traductora.

Estas iniciativas incluyen un ciclo de seminarios sobre traducción literaria con la intención de hacer una edición cada año académico.