El alumni de Farmacia de la Universidad San Jorge Antonio Valenzuela ha conseguido una de las ayudas predoctorales concedidas por el Gobierno de Aragón para el estudio de nuevos productos de origen natural que puedan ser una alternativa más segura y respetuosa con el medio ambiente que los antibióticos comerciales actuales. Este proyecto lo realizará dentro del grupo de investigación GATHERS (ECO2CHEM) y bajo la supervisión de la doctora Rosa Pino.

En su exposición, el egresado de la USJ argumenta que la resistencia a los antibióticos es hoy una de las mayores amenazas para la salud mundial, la seguridad alimentaria y el desarrollo, tal y como ha declarado la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, su sobreutilización ha ocasionado que una gran cantidad de microorganismos hayan conseguido desarrollar resistencias a estos principios activos, reduciendo su eficacia y obligando a la comunidad científica a investigar nuevas formas de tratamiento.

Asimismo, Antonio Valenzuela explica que, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el volumen de antibióticos utilizados en animales sigue aumentando en todo el mundo debido a la creciente demanda de alimentos de origen animal, con frecuencia producidos mediante ganadería intensiva.

“La incorporación de antibióticos de forma rutinaria a los piensos es una práctica generalizada, incluso en animales sanos, para aumentar el engorde”, recalca Antonio Valenzuela. Y, tras su consumo, “gran parte de los fármacos se liberan al medio ambiente a través de las aguas residuales llegando a los ríos, ya que en su mayoría no pueden ser eliminados en las plantas depuradoras corrientes, o bien a los suelos cuando los lodos son empleados como fertilizantes”, asegura.

Objetivos de la investigación

Por tanto, “el objetivo de esta tesis es abordar un estudio multidisciplinar en el que se analicen una serie compuestos de origen natural, poco estudiados hasta el momento, con el fin de determinar sus bioactividades como antimicrobianos de forma aislada y sus efectos en combinación con antibióticos comerciales ganaderos”, afirma Antonio Valenzuela.

Los compuestos naturales han demostrado ser especialmente útiles en el desarrollo de nuevos fármacos, ya que, de forma general, su empleo no propicia la aparición de resistencias y son más seguros y menos caros de producir que los antimicrobianos sintéticos tradicionales. Por otro lado, son más susceptibles de ser degradados por diversos factores ambientales como la radiación solar o la temperatura, lo que reduce sus posibles consecuencias negativas medioambientales a largo plazo.

Perspectiva onehealth

En este sentido, “el fin es garantizar no solo la salud humana, sino también la salud animal y la medioambiental, una visión de las sustancias activas que se encuentra en sintonía con el nuevo concepto de “onehealth” que relaciona estos tres dominios sanitarios”, manifiesta.

Esta perspectiva onehealth que combina protección ganadera, ambiental y salud humana “puede contribuir a beneficiar no solo a la sanidad en Aragón, sino también en la importante actividad ganadera de la comunidad”.