El Edificio Grupo San Valero acogió ayer el acto de graduación de la décima edición del Curso Superior en Dirección de Centros Educativos Privados que imparte la Universidad San Jorge, junto a Escuelas Católicas de Aragón.

En esta ceremonia participaron la rectora de la Universidad San Jorge, Berta Sáez; el presidente del Grupo San Valero, Pedro Baringo, y el presidente de Escuelas Católicas de Aragón, José Luis Sampériz. La lección de clausura la impartió el arzobispo de Zaragoza y gran canciller de la Universidad San Jorge, Carlos Escribano, padrino de esta promoción.

En su discurso, el arzobispo les transmitió a los alumnos la importancia de su labor y les felicitó por “afrontar con audacia los nuevos retos desde vuestra vocación de servicio”. Además, les dio las gracias por “vivir y hacer vivir la identidad de nuestros centros”. 

Asimismo, Carlos Escribano afirmó que “el reto que tenéis es espectacular, porque en vuestra labor docente está la tarea de proporcionar herramientas para que vuestros alumnos encuentren respuestas a las preguntas de la vida, y se conviertan en personas que contribuyan a una sociedad justa y solidaria”.

Tras las palabras del arzobispo, tuvo lugar la entrega de diplomas y el discurso de la alumna Eva Bazán, que habló en nombre de todos sus compañeros para animarles a seguir con su labor de “estimular la creatividad e iluminar inteligencias y talentos”. “Necesitamos profesores que confíen, orienten, inspiren y creen lazos, ya que nos hemos formado para ser brújula y eso hace que nuestra profesión sea tan emocionante”, señaló.

A continuación, intervino el presidente de Escuelas Católicas de Aragón, José Luis Sampériz, quien hizo una radiografía del escenario educativo actual y la complejidad de las leyes y normas que actualmente rigen el día a día de los centros educativos. Frente a los nuevos desafíos, Sampériz expuso las prioridades y objetivos, tales como educar con sentido, ser coherentes y transparentes, buscar líderes que mantengan a los equipos fidelizados y sean capaces de reinventarse constantemente y cuidar una identidad propia.

Por su parte, la rectora de la Universidad San Jorge, Berta Sáez, afirmó que “todos los que hoy estamos aquí tenemos esa pasión por impulsar a nuestros alumnos, da igual la edad que tengan, para que alcancen las metas que se propongan y, sobre todo, colaboren en hacer de este mundo un mundo mejor, más justo”. Además, añadió que “nuestra misión va mucho más allá de formar en una serie de competencias técnicas, va mucho más allá de transmitir conocimiento; nuestra razón de ser es formar personas que mejoren el mundo”.

A continuación, tomó la palabra el presidente del Grupo San Valero, Pedro Baringo, para agradecer a los asistentes la confianza depositada en la Universidad San Jorge y felicitar a los alumnos por su esfuerzo y compromiso en los dos años de desarrollo del curso.