La Universidad San Jorge, a través de la Unidad de Orientación Profesional y Empleo, desarrolla desde 2019 USJ Connecta Talento, un programa diseñado para impulsar el potencial de los alumnos con mayor proyección y aptitudes de los diferentes grados de la USJ.

90 alumnos participan en este programa, en el que cuentan con profesionales de empresas de Aragón, que actúan como mentores, y el apoyo de orientadores profesionales, que les guían para que puedan sacar el máximo partido a lo aprendido durante todo el proceso. También realizan visitas a empresas y asisten a talleres sobre trabajo en equipo, liderazgo, marca personal, etc.

Alba Revilla, alumna de 3º de Arquitectura, y Candela Gerediaga, del doble grado en Farmacia y Bioinformática, son dos de las estudiantes que forman parte de USJ Connecta Talento, cuyos mentores son Eduardo Aragües, socio y arquitecto de IDOM, y Antonio Cabodevilla, director de planta en Teva, respectivamente.

Desarrollar talento

Para Alba, formar parte de USJ Connecta Talento le está permitiendo “desarrollar habilidades laborales y conocer a personas de muchos sectores y empresas”. Además, destaca la figura de su mentor, Eduardo Aragües, al que define como “un gran profesional y persona”. Cuenta que han tenido reuniones periódicas para tratar temas como el futuro laboral de Alba, sus dudas, proyectos, etc. “También me muestra su trabajo y me ayuda con mi porfolio. Estoy segura de que en cualquier momento de mi futuro profesional será un amigo al que poder consultar cualquier dificultad”, asegura.

Candela, por su parte, explica que el programa le ha ofrecido la oportunidad de descubrir hacia dónde quiere orientar su futuro profesional. Este año, con Antonio Cabodevilla, se han centrado en conocer los diferentes departamentos de Teva para que ella pueda descubrir qué áreas le gustan más dentro de la industria farmacéutica. “Mi mentor es lo que más me llevo del programa. Sé que podré acudir a él y consultarle cualquier duda o pedirle consejo sobre alguna decisión relacionada con mi futuro, ya que él también estudió Farmacia y sabe de lo que le hablo”, destaca Candela.

Por su parte, Antonio Cabodevilla afirma que este está siendo el programa de mentoring “más potente” en el que ha participado, porque se han dado los dos puntos que él considera más importantes: la comunicación y la honestidad. “Desde el primer momento Candela tuvo una relación honesta en el proceso de mentoring y quiso aprovechar la experiencia. Ella es la que llama, la que quiere más lejos. Para un mentor es una situación diez”, afirma.

Eduardo Aragües destaca de Alba su optimismo, curiosidad y ambición. “Empieza a perfilar dónde quiere ir y está apostando por llegar allí”, declara. Además, valora el programa como “un elemento diferencial muy importante” porque “el estudiante muchas veces sale a ciegas al mundo profesional, sin saber lo que se valora o lo que él busca”. Así pues, considera que los mentores pueden ayudarles a “orientar hacia dónde canalizar sus inquietudes”.